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Artículos y reseñas

Siete poemas malagueños para celebrar el amor

Para conmemorar este mes del amor

Siete poetas malagueños nos invitan a celebrar el amor y la poesía.

María Victoria Atencia (Málaga, 1931), Premio Andalucía de la Crítica 1998»,
 Premio Nacional de la Crítica 1998», Premio Luis de Góngora de la Letras Andaluzas,
 Medalla de Oro de la Provincia de Málaga e Hija predilecta de Andalucía.

AMOR

Cuando todo se aquieta
en el silencio, vuelvo
al borde de la cuna
en que mi niño duerme
con ojos tan cerrados
que apenas si podría
entrar hasta su sueño
la moneda de un ángel.

Dejados al abrigo
de su ternura asoman
por la colcha en desorden,
muy cerca de sus manos,
los juguetes que tuvo
junto a sí todo el día,
ensayando un afecto
al que ya soy extraña.

Quien a mí estuvo unido
como carne en mi carne,
un poco más se aparta
cada instante que vive;
pero esa es mi tristeza
y mi alegría un tiempo,
porque se cierra el círculo
y él camina al amor.

Antonio Jiménez Millán (nacido en Granada en 1954, pero afincado en Málaga desde los años ochenta). Es catedrático de Literaturas Románicas en la Universidad de Málaga. Ha recibido los premios internacionales de poesía “Rey Juan Carlos I” en 1986, “Ciudad de Melilla” en 2002 y “Generación del 27” en 2010.

RIADA
Así termina a veces el amor.
Una corriente turbia lleva fotos antiguas,
muñecas sin vestido,
muebles desvencijados.
No se notan las grietas al principio,
pero el muro es más débil cada día.
Y de pronto el silencio
se parece a una nube de tormenta,
y el futuro les dice que ya es tarde,
que van a la deriva
sentimientos mezclados con el barro,
afectos y traiciones
hundiéndose en un mar color de olvido.
(Clandestinidad, 2011)

Aurora Luque (nacida en Almería, en 1962, pero afincada en Málaga desde los años ochenta). Es profesora de Latín y Griego. Entre los galardones ha recibido el Premio de Poesía Rey Juan Carlos y el Premio Poesía Loewe.

CARPE NOCTEM

Carpe noctem, amor. Coge el brusco deseo
ciego como adivino,
los racimos del pubis y las constelaciones,
el romper y romper
de besos con dibujos de olas y espirales.
Miles de arterias fluyen
mecidas como algas. Carpe mare.
Seducción de la luz,
de los sexos abiertos como tersas actinias,
de la espuma en las ingles y las olas
y el vello en las orillas, salpicado de sed.

Desear es llevar
el destino del mar dentro del cuerpo.

(Poemas para la siesta de Epicuro, 2008)

Antonio Díaz Mola (Málaga, 1994), XII Premio de Poesía Joven RNE y Fundación Montemadrid- 

EL SEMÁFORO

Aún hay tiempo
para que nos sorprenda la tormenta
que los aires barnizan con extracto
de colonia empapada por la piel.
Aún hay tiempo de respirarlo todo.

Amar es olvidar el abrigo en el perchero
en días igual que hoy,
en la espera de un paso de cebra
con lluvia de minutos,
calados y encalados,
y ser entonces yo contigo alguien
en dos pulsos unánimes,
unísonos de asombro y tal vez luz.

Señal de los semáforos
tan verde y tan precisa. Dadnos más.
Más viento que alborote el pelo,
más niebla mitológica,
más combustible en coches hacia dónde.

Estatuas soportando la erosión
nos hemos convertido
en este cruce de avenida vacía,
estatuas de amantes a la intemperie
o latido por dentro
revestido de tela de órgano vital.

Que cambien los colores,
eterno acontecer;
y estemos para siempre en su albedrío.

María Eloy García (Málaga, 1972). Es 
Licenciada en Geografía e Historia. Obtuvo el primer premio de poesía Ateneo-Universidad de Málaga en 1998 y el premio Carmen Conde 2001 de la Editorial Torremozas de Madrid, además de algunas menciones honoríficas en otros concursos poéticos.

COMPAÑÍA ANÓNIMA
como un bosque intervenido por compañía americana
se me agotan los recursos
y no sé sustentar flora ni fauna
me completo pues la pirámide y me depredo
intento terminar el proceso económico
de mi sector servicios
y resulto la misma realidad empobrecida de mí misma
oh cuánto mejor no resultaría invertir en el extranjero
entonces te elijo a ti
pero tú prefieres la inversión segura de lo real
por la letra a plazos de lo imposible.

Jorge Villalobos (Marbella, 1995). Ha ganado el II Premio Cero de Poesía Joven, Premio de Poesía de la Universidad de Málaga y en 2017 el premio UCOpoética de la Universidad de Córdoba. 

LA CENIZA DE TU NOMBRE

La lluvia más humana es la palabra.
Como el ayer nos cubre con su barro,
también lo hace el futuro con sus alas,
y aquí las nubes que sueñan tu voz,
tu fe en un verso: humano es engañarse,
ser —y eso basta— unas gotas de espíritu.

Que el perdón cicatrice mis fantasmas,
aún vagando en la memoria sin tumbas,
sin olvidos que entierren las heridas.
Nunca es tarde para decir adiós.
Y humano encadenar la voz con sombras,
el alma en cuanto decimos desde ellas.

Por eso, como un ahogo imborrable,
la lluvia más humana es la palabra.

Aunque nos despidiéramos del todo,
llevo tu nombre escrito en la garganta.

(La ceniza de tu nombre, 2017)

Salvador Rueda (Benaque, 3 de diciembre de 1857​-Málaga, 1 de abril de 1933) a quien se considera el precursor del Modernismo.

AFRODITA

Venus, la de los senos adorados
que nutren de vigor savias y rosas;
la que al mirar derrama mariposas
y al sonreír florecen los collados;

la que en almas y cuerpos congelados
fecunda vierte llamas generosas,
de Eros a las caricias amorosas
ostenta sus ropajes cincelados.

Ella es la fuerza viva, el soplo ardiente
de cuanto sueña y goza, piensa y siente;
de cuanto canta y ríe, vibra y ama.

En el niño es candor, eco en la risa;
en el agua canción, beso en la brisa,
ascua en corazón, flor en la rama.